Las lechugas se atan para que no se espiguen.
Y cada compañero se llevó una lechuga a su casa.
Un saludo, Paula G. y Miriam.
Como cada semana,bajamos al huerto un día de la semana para supervisarlo. Era un 22 de Noviembre,una mañana muy fría y había chubascos débiles,la verdad,es que no apetecía bajar. Seguidamente bajamos para quitar las malas hierbas que salieron consecuentemente a los anteriores días de sol. También removimos la tierra para que no estuviera tan dura y estuviera más fresca,pinchamos los carteles en sus correspondientes lomos.